
La falta de fósiles crea lagunas temporales que dificulta la comprensión sobre el origen y filogenia de estos mamíferos, objetivo de estudio para muchos investigadores. Los análisis morfológicos de los fósiles permitieron un primer acercamiento sobre la evolución y distribución biogeográfica de este clado, pero nuevos análisis moleculares y genéticos realizados recientemente han completado y verificado mucha de esta información.

Conocer el origen de estos mamíferos y posterior diversificación a lo largo del globo ha sido clarificado en parte por el trabajo realizado por el grupo de Mark Springer de la Universidad de California:

Estos investigadores trabajan con análisis molecular de murciélagos actuales y en sus resultados revelan un dato abrumador, combinando análisis de linajes fantasma con datos de divergencia molecular, estiman que en el registro fósil del orden Chiroptera hay una pérdida de información de entorno al 61% y aún con esta cifra devastadora se ha conseguido obtener un mapa filogenético bastante completo que intenta explicar la evolución de este grupo de mamíferos a lo largo del tiempo
Los primero fósiles de murciélagos provienen del periodo Eoceno hace 52-50 Millones de años (Simmons, 2005), un periodo que coincide con el aumento de la temperatura en la Tierra, diversificación de plantas e insectos que favorecerían la expansión de estos pequeños mamíferos por todo el mundo. La localización inicial de los primeros individuos del orden Chiroptera parece ser en Laurasia, el gran supercontinente norteño, en torno a la actual Norteamérica y a partir de allí divergieron en distintas especies y familias por Europa, Asia y centro y Sudamérica no sin pocas lagunas temporales entre muchos de los grupos descritos. Los análisis moleculares han permitido conocer muy bien el grado de parentesco entre unas especies y otras verificando los orígenes y descendencia de unos y otros, de ahí que los datos aportados por este estudio

A través de este escrito he querido mostrar un trabajo que a mi parecer aporta gran cantidad de información sobre este grupo de mamíferos tan desconocido pero tan interesante e importante en los ecosistemas, y nos muestra como los análisis moleculares permiten analizar la paleobiogeografía de un grupo filogenético que tiene tantas lagunas temporales en su registro fósil y contribuir así a resolver enigmas evolutivos que por otros medios resultarían casi imposible.
Referencias
- Springer, M.S., Teeling, E.C., Madsen, O., Stanhope, M.J., de Jong, W.W. (2001) Integrated fossil and molecular data reconstruct bat echolocation. Proceedings of the National Academy of Science of the USA, 98: 6241-6246.
- Simmons, N.B. (2005) Enhanced: An Eocene Big Bang for Bats. Science, 307: 527-528.