jueves, 31 de diciembre de 2009

Nos despedimos de Darwin...

Bueno, pues después de un año de referencias a la vida y obra de Charles Darwin, hoy ha llegado el momento de despedirnos de este personaje que logró exponer una teoría evolutiva la cual sigue totalmente vigente 150 años después en el colectivo científico.

Ya hemos estado presentando a lo largo de todo el año múltiples evidencias de la importancia del trabajo de Darwin y algunas de las personas con las que se relacionó.

En lo que quizás no hemos hemos hecho suficiente hincapié es en el aspecto revolucionario que tuvo. La teoría de la Evolución por selección natural supuso un cambio radical en la sociedad de mediados del siglo XIX. Su libro sobre "El Origen de las Especies" y las secuelas que le siguieron ("El Origen del Hombre" y "La Expresión de las Emociones...") constituyeron las primeras aportaciones científicas que indirectamente atacaban al estamento religioso y a la idea omnipresente hasta ese momento de que la acción divina estaba detrás de todos los aspectos de la naturaleza y la vida.

Si el siglo XVIII había supuesto una edad de oro del descubrimiento de nuestro planeta, con la Ilustración como fuerza motora, tan sólo había generado un incremento en la descripción de la diversidad natural del mismo. Fue el siglo XIX, con su multitud de movimientos revolucionarios, el que generó un nuevo ímpetu en la búsqueda de explicaciones para toda esa biodiversidad, la cual culminó con la obra de Darwin (y Wallace). Y a partir de ese momento, la Ciencia en general se deshizo de sus ataduras religiosas y supuso el gran despegue de la sociedad occidental para enfrentarse a los grandes retos del siglo XX, muchos de los cuales fueron incluso producto del nuevo desarrollo tecnológico.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Inicio del Viaje del Beagle

El 27 de Diciembre de 1831 se inició en la Bahía de Plymouth la segunda travesía del Beagle. Una importante diferencia que tuvo con respecto a la primera es que esta vez contaba entre su tripulación con un joven de 22 años, el cual cambiaría la visión que la humanidad tiene de la naturaleza gracias a las experiencias y observaciones que pudo reunir en este viaje de casi cinco años (aunque había sido planeado para algo más de dos... -parece que incluso en el Gran Imperio Británico había a veces problemas de organización, jeje-). Tenemos que agradecer al capitán Robert FitzRoy y a Francis Beaufort (su mentor) el haber invitado, a través de su nunca adecuada- mente agradecido amigo común John Henslow, a este joven naturalista para actuar como acompañante del capitán y, de paso, participar como miembro de la expedición encargado de realizar los apuntes científicos.

Tal naturalista no fue otro que el joven Darwin, quien se vió muy gratificado desde el inicio de este viaje, que le permitía alejarse de su Inglatera natal y poner en práctica sus pasiones coleccionistas en torno a los escarabajos (sólo en sus primeras paradas en Brasil e Uruguay capturó centenares, que envió diligentemente a Cambridge).

También realizó observaciones acerca de la asombrosa fauna y vegetación del Cono Sur sudamericano, incluyendo los fósiles de gliptodontes, interesantes parientes gigantes de los armadillos, con grandes corazas sin articular. Y tampoco olvidó consignar todas sus observaciones sobre las diferentes culturas indígenas con las que se encontró. De hecho, tuvo mucho tiempo para ello, porque el mal tiempo en las costas de Tierra de Fuego les obligó a esperar. Y a Darwin le faltó tiempo para incluirse en diferentes expediciones tierra adentro que exploraron la Pampa y la Patagonia argentinas.

Cuando finalmente lograron cruzar a las costas del Pacífico sudamericano, Darwin participó en varias visitas a las faldas de los Andes, donde realizó numerosas observaciones de gran interés geológico. Más adelante el beagle llegó a las Islas Galápagos, y de lo que pasó allí ya se ha hablado mucho... así que para qué repetir.

Seguidamente cruzó el Océano Pacífico, haciendo escala en Tahití y su lujuriosa vegetación, para alcanzar las colonias británicas de Nueva Zelanda, Australia y Tasmania, donde se maravilló con su vegetación, sus formaciones rocosas y sobre todo con su extrañísima fauna, particularmente el ornitorrinco.

En el Índico realizó una escala en las islas Cocos y visitó varias islas coralinas, que le inspiraron para continuar ejerciendo sus dotes como Geólogo. Y finalmente llegó a Sudáfrica, aunque sobre su parada en Ciudad del Cabo sólo se puede decir que fue primordialmente administrativa y de intendencia.

Y tras eso, se encaminaron a la madre patria... o casi... porque hubo que volver a pasar por Brasil (¡qué tragedia!) para volver a hacer unas mediciones que el capitán consideraba que podían ser erróneas... ¡qué escusa más buena! Bueno, podemos aprovechar ahora para comentar que el objetivo original de todo el viaje del Beagle no era que Darwin se paseara por las tierras salvajes de medio mundo sino cartografiar las costas de Sudamérica, con todas las desembocaduras de los ríos, y dibujar las diferentes montañas y colinas tal y como se veían desde el mar, con medidas de sus altitudes.


Un muy completo repaso sobre las incidencias de este largo viaje puede ser consultad en AboutDarwin, aunque siempre es recomendable leer el entretenido relato de viajes que constituyó el libro "The Voyage of the Beagle" publicado por Darwin en 1839, tres años después de su regreso.

Referencias
  • Darwin, C.R. (1839) The Narrative of the Voyages of H.M. Ships Adventure and Beagle. III: Journal and Remarks, 1832-1836. Henry Colburn.

martes, 15 de diciembre de 2009

Centrosaurinos, cabras y calaos... solucionando las diferencias a cabezazos

La entrada de hoy tiene algo de especial para mí por dos motivos. Primero, nunca pensé que yo iba a dedicarme un día a escribir una cosa seria sobre investigación realizada con fósiles de dinosaurios. Y segundo, lo que sí que jamás se me pasó por la imaginación es que un artículo científico sobre dinosaurios iba a citar alguno de mis trabajos... Sin embargo, hoy rompo esas líneas de pensamiento definitivamente pues precisamente es lo que ha pasado.

Concretamente, voy a hablar sobre un interesante trabajo de interpretación de las estructuras óseas existentes en un grupo de dinosaurios conocidos cono centrosaurinos:

ResearchBlogging.orgHieronymus, T.L., Witmer, L.M., Tanke, D.H., Currie, P.J. (2009) The Facial Integument of Centrosaurine Ceratopsids: Morphological and Histological Correla
tes of Novel Skin Structures. The Anatomical Record-Advances In Integrative Anatomy And Evolutionary Biology, 292: 1370-1396.

Lo primero, quizás, sería explicar quiénes son los centrosaurinos... para los que no somos dinomaniacos... Pues se trata de un grupo monofilético de dinosaurios ceratópsidos, que conforman el grupo hermano de los Triceratops y similares. La principal característica de los centrosaurinos es la presencia de una serie de estructuras oseas nasales de gran desarrollo y morfología muy variada.


Entre los más famosos de sus integrantes se encuentran Styracosaurus, con su gola rodeada de grandes espinas (ver arriba la reconstrucción de Sergio Pérez González), Pachyrhinosaurus, con sus rugosidades nasales de interpretación discutida, o Centrosaurus, con su robusto cuerno nasal.

La gran similitud estructural entre las ornamentaciones "corniformes" de los dinosaurios ceratopsios y las de los mamíferos ha llevado en numerosas ocasiones a los investigadores a establecer relaciones funcionales con similares implicaciones paleobiológicas (competición intraespecífica, selección sexual, reconocimiento de especie). Pero además de los cuernos, algunos centrosaurinos presentan una superficie rugosa de hueso que ha sustituido al cuerno nasal, y estos son precisamente los más derivados filogenéticamente. Por ello, el estudio de la transición entre una morfología y la otra puede arrojar luz sobre los patrones evolutivos en juego en este grupo. Y ese es el punto de partida de este trabajo.

Son dos las principales hipótesis planteadas para explicar las rugosidades nasales de Pachyrhinosaurus. La primera infiere la existencia de un gran cuerno de queratina similar al de los rinocerontes actuales, el cual podría servir como señal visual o como "arma" en la competencia por las hembras. La segunda supone la presencia de una superficie callosa que serviría como "ariete" durante las luchas entre machos, de modo similar a como hacen hoy en día las iguanas marinas de las Islas Galápagos. Ambas interpretaciones favorecen la selección sexual o social como factor evolutivo primordial en el desarrollo de estas estructuras. En este trabajo también se plantean otras poibilidades, como pueden ser la aparición de cuernos huecos de tipo casco (como los de los calaos del Sureste asiático) o de estructuras dérmicas osificadas.

Pero en cualquier caso, como la función de esas estructuras no se puede conocer directamente, ya que estos bichos se extinguieron hace sus buenos 65 millones de años (y más), lo que han acometido Hyeronimus y sus colaboradores es un análisis de estructuras óseas similares en vertebrados actuales en relación con la función que desempeñan (particularmente, las luchas entre machos por medio del choque de cabezas). De esa manera han podido llegar a ver si existe una relación real entre la estructura y su supuesta función, pues si no la hubiese entonces la adaptación propuesta no habría sido imprecindible para que se generasen esas estructuras.

La parte descriptiva del estudio es extraordinariamente exhaustiva y genera una visión novedosa sobre el aspecto que tendrían las cabezas de estos animales, presentando una multitud de diferentes ornamentaciones dérmicas asociadas a los diferentes tipos de extructuras óseas que se encuentran en sus cráneos.


La parte interpretativa sobre la función de estas diferentes estructuras se basa en estudios de las relaciones filogenéticas de diferentes grupos de bóvidos y calaos acuales para poder establecer una correlación estadística entre estructura y función. Los resultados sugieren que, ciertamente, hay una relación entre las luchas de machos y las rugosidades de la superficie ósea craneal que recibe los impactos del rival. Por tanto, las estructuras nasales de Pachyrhinosaurus podrían tener un análogo morfofuncional en los bueyes almizcleros actuales (Ovibos), que tienen similares superficies rugosas en el hueso frontal. De hecho, los autores incluso presentan un escenario evolutivo para la transición entre los cuernos largos y rectos de los centrosaurinos basales y las estructuras planas y rugosas de los más derivados. Esta se haría a través de los cuernos curvados antero-ventralmente de, por ejemplo, Einiosaurus, los cuales, debido a esa curvatura serían más robustos y podrían soportar los choques directos de las cabezas de los machos contrincantes (igual que los cuernos de los muflones actuales). Este comportamiento se afianzaría y finalmente favorecería el desarrollo de las estructuras rugosas (ya sin cuernos) vistas en Pachyrhinosaurus. Llegado este punto, quedaría muy bien poner una reconstrucción de dos grantes machos de alguna de estas especies peleándose a cabezazos (o narizazos, más bien), pero no he encontrado ninguna en toda la web...

Bueno, para terminar y por si alguien tiene curiosidad, sólo queda mencionar que el artículo que me han citado estos autores, (por lo cual les estoy muy agradecido) es:
  • Hernández Fernández, M. & Vrba, E.S. (2005) A complete estimate of the phylogenetic relationships in Ruminantia: a dated species-level supertree of the extant ruminants. Biological Reviews, 80: 269-302. (PDF)
el cual han utilizado como base filogenética sobre la que realizar el análisis de correlación de caracteres en los bovinos actuales (vacas, búfalos, antílopes enjaezados y afines).

En Research Blogging...
Hieronymus, T., Witmer, L., Tanke, D., & Currie, P. (2009). The Facial Integument of Centrosaurine Ceratopsids: Morphological and Histological Correlates of Novel Skin Structures The Anatomical Record: Advances in Integrative Anatomy and Evolutionary Biology, 292 (9), 1370-1396 DOI: 10.1002/ar.20985

martes, 1 de diciembre de 2009

Geología en la tele...

"El Vinosaurio" nos avisa de la aparición de este reportaje sobre Geología en el programa 3,14 de la 2.

tres14 - geología




Además de una visión muy variopinta de los avances más recientes en Geología, también podremos disfrutar de una entrevista a nuestro querido Francisco Anguita.

Como todos los programas de "televisión a la carta" sólo estará disponible durante una semana, así que no tardéis en verlo... aunque parece que también se pueden ver los programas antiguos aquí.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Y otra redactora más se une a M.A.S/B.S.

En efecto, una más de los integrantes del EIIGPBS ha cumplido recientemente con el requisito de escribir al menos tres entradas en el blog del equipo de investigación dedicado a los yacimientos de Somosaguas y, con ello, ha adquirido el pleno derecho de formar parte del "selecto" grupo de redactores que escriben para "Más Allá de Somosaguas (UCM) Beyond Somosaguas". Y esa no es su única experiencia como activa bloguera; también realizó un magnífico trabajo durante el curso pasado como alumna de la asignatura de Paleontología de Vertebrados en su último año de la Licenciatura de Geología, en la UCM, cuando escribió sobre el desarrollo de su trabajo práctico en el blog del Grupo de Prácticas de Macrovertebrados de 2009. Sin más dilación, paso a presentar a:

Davinia Díez-Canseco Esteban (Davi)

Los intereses de Davinia son sumamente eclécticos y abarcan desde la Geología más tradicional a las técnicas de divulgación en directo más atrevidas, por supuesto, sin olvidar su aplicación al avance de los trabajos del equipo en torno a Somosaguas.

Podemos aseverar que su incorporación a M.A.S./B.S. no pasará desapercibida, y que sus aportaciones a este blog resultarán de gran interés para todos nosotros.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Entrevistas desde el Más Allá. III.- Daniel de Miguel: 20 preguntas para el nuevo miembro del ICP

Con motivo de su reciente incorporación al Institut Català de Paleontologia (ICP) hoy entrevistamos en "Entrevistas desde el Más Allá" al Dr. Daniel DeMiguel, recientemente contratado por dicho centro como investigador postdoctoral en el Departamento de Faunas del Neógeno y Cuaternario. Licenciado en Geología en el año 2003 por la Universidad de Zaragoza, ha defendido recientemente su tesis basada en la "Morfología funcional y biomecánica de la dentición en rumiantes (Mammalia, Artiodactyla). Aplicación del desgaste dentario en la reconstrucción paleoambiental del Mioceno de la Cordillera Ibérica" bajo la tutela de la Dra. Beatriz Azanza Asensio (Profesora Titular en la Universidad de Zaragoza) y del Dr. Jorge Morales Romero (Profesor de Investigación en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC).

1. Buenos días Daniel. En Paleontología es muy común que exista un componente vocacional a la hora de decidir dedicarse a esta rama de la ciencia, ¿es este tu caso?, ¿Cuándo y por qué escogiste ser paleontólogo?
Buenos días. La verdad es que sí es algo vocacional. Mi fascinación por la Paleontología se la debo sobre todo a mi familia. Ellos me contagiaron su pasión por los fósiles y por el pasado cuando yo era niño. Creo que la escogí porque siempre he tenido inquietud por ella. Para mí la Paleontología es como tratar de hacer encajar las piezas de un puzzle; es indescriptible lo que se siente al desenterrar y estudiar un fósil.

2. La Paleontología de mamíferos en España, actualmente en pleno desarrollo y con gran relevancia histórica, debe sus avances a un gran número de investigadores que han dedicado sus vidas a ampliar los conocimientos de esta rama. De todos ellos ¿quién consideras que debería ser conocido por todo paleontólogo?
¡Menuda pregunta! Supongo que cada uno tendremos nuestra propia lista. Aun así, creo sinceramente que cualquier investigador de mamíferos merecería estar incluido en ella.

3. Una de las decisiones difíciles, una vez sabemos en qué nos queremos especializar, es elegir con qué equipo se desea trabajar. En la mayoría de los casos la decisión viene tomada por un conocimiento previo de los distintos componentes del equipo, entre ellos, las personas que nos tutelan durante el desarrollo de nuestras tesis. En tu caso, ¿cómo conociste a tus co-directores?
Conocí a la Dra. Beatriz Azanza porque me contrató en 4º de carrera para realizar unas excavaciones de urgencia en Teruel. El Dr. Jorge Morales es el responsable del equipo, y lo conocí en el yacimiento del Cerro de los Batallones, cuando ya había finalizado la carrera y comenzado a trabajar con la Dra. Beatriz Azanza.

4. En el caso de la Dra. Beatriz Azanza, ¿fue ella quién te planteó hacer la tesis o fuiste tú quien tomó la iniciativa?
No sabría decirte. Yo tenía claro que quería dedicarme a la paleontología, y ella me brindó la oportunidad de hacerlo. Me ofreció la posibilidad de elegir entre dos grupos faunísticos y temas distintos de estudio, y yo elegí el que más me gustó; morfología funcional, biomecánica y desgaste dental de la dentición de rumiantes.

5. Cuando te planteaste la posibilidad de trabajar con la Dra. Azanza, ¿tuvo algo qué ver el hecho de que se tratase de una mujer?
Que va. Tuvo que ver el hecho de que se trataba de una gran paleontóloga.

6. ¿Consideras que hay discriminación sexual en la ciencia?
Por supuesto, y creo que se debe a un problema generacional. Afortunadamente, es algo que está cambiando. Un ejemplo lo tienes aquí, en España. Sólo tienes que ver la proporción de catedráticos vs. catedráticas que hay.

7. De entre todos los grupos que forman los mamíferos, ¿por qué escogiste los rumiantes?
Pues porque es uno de los grupos de mamíferos ungulados más exitoso; tienen una increíble diversidad taxonómica y geográfica; y, por el hecho de alimentarse de materia vegetal, son excelentes indicadores ecológicos e informan sobre las características del entorno en donde viven.

8. ¿Qué te impulsó a estudiar su dentición, más concretamente su morfología, desgaste dental, y su relación con el paleoambiente?
El hecho de que todo esté relacionado. Para conocer el hábitat y el clima (paleoambiente), hemos de estudiar aquello con lo que se relacionen. A menudo se dice que somos lo que comemos, y sin duda, cómo son los dientes (morfología) viene ligado al tipo de alimentación que se tiene. Lo que se come, deja una firma inconfundible en los dientes (desgaste dental). Por ello, el estudio de la dentición en todas sus variantes es imprescindible para la reconstrucción paleoambiental.

9. En el mundo científico, el objetivo común de TODOS los investigadores es aumentar el nivel de conocimiento en las diferentes disciplinas. ¿Qué crees que es lo más destacado y novedoso que ha aportado tu investigación a la investigación en rumiantes?
Destacado; el haber propuesto una nueva hipótesis acerca del estadio alimenticio ancestral de la familia Cervidae (que bien podría ser también extrapolada a la de todos los rumiantes). Novedoso; el aplicar en paleontología una metodología (la de los Elementos Finitos) que hasta hace muy poco era casi exclusiva de la ingeniería y de la biomedicina.

10. Una de las posibilidades que ofrecen las becas predoctorales es poder realizar estancias breves tanto en España, como en centros del extranjero, con la intención de completar la preparación del beneficiario de las becas ¿Qué crees tú que te ha aportado el visitar otros países durante las estancias breves?
Sobre todo experiencia personal, ya que las estancias en el extranjero pueden ser a veces muy duras. Por supuesto también el conocer cómo trabajan otros equipos extranjeros, y el poder aprender directamente de ellos.

11. De haber optado por otra especialidad de la paleontología de mamíferos, ¿qué habrías elegido?
Es curioso, pero nunca me lo he planteado. Creo que sería feliz trabajando en cualquier especialidad siempre que estuviera relacionada con los mamíferos.

12. De los múltiples yacimientos en los que has trabajado (incluso co-dirigido), ¿de cuál de ellos guardas mejor recuerdo y por qué?
Bueno, cada yacimiento es único para mí. No creo que pudiera quedarme con uno sólo. Creo que debe de ser la suma de cada campaña de excavación y de toda la gente que vas conociendo, lo que vaya formándote como paleontólogo y como persona.

13. El equipo en el que trabajas está repartido en dos comunidades autónomas. Sin embargo, y pese a la distancia, se realizan estrechas colaboraciones entre sus miembros, ¿qué beneficios y que desventajas consideras que aporta la movilidad que esta colaboración ha generado en tu investigación?
Sin duda el mayor inconveniente es el ponerse de acuerdo cuando se está estudiando algo, o el modo de planificar un trabajo; la distancia no es buena en ese sentido, y es necesario viajar mucho. Lo bueno es que aprendes de mucha gente y que siempre hay diversos puntos de vista a la hora de abordar un problema.

14. Como anunciábamos antes, has sido recientemente contratado por el Institut Català de Palentologia de Sabadell; sin embargo, no ha sido tu única opción. ¿Por qué has escogido el ICP?
Lo escogí porque es un centro que ha confiado en mí, es dinámico e innovador, y potencia la investigación por encima de todo.

15. ¿Qué te costó más, conseguir la beca pre-doctoral o la post -doctoral?
Pues lo cierto es que la post-doctoral, y eso que yo puedo considerarme afortunado. Tengo compañeros a los que todavía no les ha salido nada. Estamos también en un mal momento para la investigación, y esto se traduce en una gran dificultad a la hora de conseguir un contrato o una beca post-doctoral.

16. ¿Crees que existen suficientes apoyos para la ciencia en nuestro país?
No, no lo creo, y mucho menos ahora. Y en realidad no debería de ser así. Me resulta curioso ver cómo hay países como Estados Unidos, Alemania o Reino Unido que apuestan por invertir más en investigación y desarrollo con el fin de salir antes de la crisis y ayudar a prevenir recesiones futuras, mientras que en España, estamos experimentando una importante reducción del presupuesto de I+D+i.

17. En nuestro mundo, la estabilidad es algo relativo, que no se suele conseguir hasta que no se han completado ciertas "etapas" ¿Te planteas la posibilidad de marcharte al extranjero?
Está claro que si hay algo que sabemos hacer bien los paleontólogos, y en general cualquier científico, es preparar la maleta. La mayoría de las veces es necesario salir fuera para poder seguir una buena trayectoria. Así que es una opción.

18. En paleontología es relativamente común cambiar de tema de investigación, ¿crees que será tu caso?
Es pronto para saberlo. Lo que te puedo decir es que debemos de sumarnos a las nuevas tecnologías, y eso supone estar reciclándose continuamente. Si pudiera seguir paralelamente con mis líneas de investigación, no me importaría.

19. Una de las vías de trabajo que se nos ofrecen es la de la docencia. ¿Te ves dando clases?
¿Por qué no? La docencia es algo que siempre me ha llamado la atención. Claro que de ser así, preferiría dar clases que guardarán relación con la Paleontología.

20. Por último, queremos conocer un poco más en qué estás trabajando; ¿podrías resumirnos el tema de la publicación en la que estás trabajando ahora?
Ahora mismo estamos trabajando en la parte de mi tesis que trata sobre biomecánica mediante el Método de los Elementos Finitos (MEF). Resulta increíble poder modelizar los dientes en 3D, y "jugar" con ellos para averiguar cómo funcionan en realidad. Si quieres saber más ... tendrás que esperar al día del estreno ...

martes, 24 de noviembre de 2009

150 años del "Origen de las Especies"

Hoy, finalmente, se celebra la segunda gran onomástica de este Año de Darwin pues se cumplen 150 años de la publicación en 1859 de "El Origen de las Especies" o como fue realmente titulado "On the Origin of Species by Means of Natural Selection, or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life". Más de 20 años de reflexión fueron necesarios para que Darwin completase su obra cumbre a partir de múltipes borradores que había ido preparando desde sus primeros cuadernos de notas de 1837.

Mucho se ha escrito ya acerca de este libro, obra magna del pensamiento biológico que todavía no ha sido superado en nuestros días. Constituye sin duda alguna la piedra angular sobre la que se han de cimentar todos nuestros conocimientos acerca de los organismos actuales y pasados. Sin las nociones que Darwin imprimió en ese libro nuestra visión de la Vida sería muy diferente de como es ahora.

Con esto no queremos afirmar que de no haber existido Darwin las cosas serían muy diferentes en este momento. Alguien, tarde o temprano hubiera publicado esas mismas ideas y, del mismo modo en que realmente ocurrió, hubieran sido finalmente aceptadas por una comunidad científica que llevaba varias décadas rondando la posibilidad de la Evolución. Es lo que tiene la Ciencia... que genera conocimientos que están ahí esperando a que alguien los localice... Y los científicos son muy buenos en eso. De hecho, ya os hemos contado que Wallace llegó exactamente a las mismas conclusiones que Darwin un año antes de la publicación de "El Origen de las Especies" y que la carta que escribió a este último fue la que le "obligó" a acelerar su ritmo de trabajo para poder finalmente sacar adelante el libro que llevaba 20 años escribiendo.

Pero en cualquier caso, hay que reconocer que el libro de Darwin es un compendio exhaustivo hasta lo inimaginable de evidencias acerca de un proceso del que, por definición, no podemos ser testigos directos. Múltiples aspectos de la naturaleza son analizados para demostrar la existencia de la selección natural y que esta es el motor de los cambios evolutivos que han dado lugar a la biodiversidad que observamos a nuesto alrededor. Biogeografía, Ecología, Herencia, Anatomía Comparada, Domesticación y Geología constituyeron los argumentos fundamentales de Darwin para presentar sus conclusiones. Y estas fueron mostradas con tal grado de detalle que la oposición eclesiástica al libro tuvo poco o nada que hacer contra la difusión de las nuevas ideas evolucionistas.

Y en la única ilustración existente en todo el libro, mostró una imagen que ha dominado el pensamiento evolutivo hasta nuestros días... la existencia de un árbol filogenético que permite establecer relaciones de parentesco entre todos los seres vivos del planeta, que se han debido originar a partir de un antepasado común. Esta figura fue una derivación del primer borrador de un árbol filogenético del que se tiene noticia, dibujado por Darwin en 1837 en un cuaderno de notas, una fotografía del cual aparece arriba.

Aunque muchas cosas han cambiado en los últimos 150 años y nuevos descubrimientos han permitido completar, matizar o incuso modificar los planteamientos originales de Darwin, podemos seguir diciendo que este libro es tan vigente ahora como lo fue el día de su publicación.


La obra completa la podéis obtener como PDF en "The Complete Work of Charles Darwin Online", y desde "Blogging the Origin" se han planteado algunas de las cuestiones que suscitan sus catorce capítulos para un biólogo evolutivo de nuestros días que, sorprendentemente, no había leído el libro hasta este año.


Referencias
  • Darwin, C.R. (1859) On the Origin of Species by Means of Natural Selection, or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life. John Murray.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Darwin en "Nature"... una vez más

Al final de la semana pasada, la revista "Nature" realizó una actualización de su especial sobre Darwin, del que ya hablamos hace unos meses.

En esta ocasión han incluido varios artículos de opinión y noticias de gran calado en torno a la cuestión de la Biodiversidad y su conservación. También hay varias entrevistas nuevas, incluyendo una sobre nuevas vías de investigación en Paleontología, y la posibilidad de descargar todo en formato PDF.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Celebrando que cuestionamos

2009: Hace 200 años que nacieron Louis Braille y Charles Darwin. Ambos hicieron legible lo ilegible. A Darwin además hay que felicitarlo por partida doble, ya que en 2009 también cumple años su "El origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas preferidas en la lucha por la vida", 150 para ser más exactos.

Visionario como su coetáneo, planteó una teoría que no sólo se puede aplicar científicamente, sino a la Ciencia en si. La competencia entre organismos (véase científicos) hace que se desarrollen nuevas formas (véase teorías o hipótesis) de las que las mejor adaptadas al medio (véase conclusiones factibles apoyadas por los resultados) son las que se transmiten de generación en generación (véase nuevos científicos que apoyan sus resultados en trabajos anteriores), que nuevamente desarrollan nuevas formas (véase nuevas teorías).

Un claro ejemplo de esta "retroalimentación" o "feedback" científico es el trabajo publicado este año por Kenny Trauvillon y Serge Legendre:

ResearchBlogging.orgTravouillon, K.J. & Legendre, S. (2009) Using cenograms to investigate gaps in mammalian body mass distributions in Australian mammals. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology, 272: 69-84.

donde, partiendo de numerosos estudios previos, realizaron una revisión en profundidad de varias metodologías que emplean la distribución de tamaños corporales, entre ellas los polémicos cenogramas, para tratar de averiguar si existen patrones en las distribuciones de tamaños corporales en diferentes comunidades de mamíferos en Australia y si estos patrones eran identificables a lo largo del tiempo y el espacio, así como sus posibles causas.

Para ello analizaron tanto la información ambiental como la ecológica (mediante el estudio de la distribución de tamaños corporales de las faunas de mamíferos) de 52 parques nacionales y reservas del continente australiano, que clasificaron como de ambiente cerrado, semiabierto o abierto.


Construyeron los cenogramas (Valverde, 1964, 1967; Legendre, 1987, 1989) los histogramas de distribución de tamaños corporales (Holling, 1992) y los gráficos de barras de especies arbóreas frente a no arbóreas (Trauvillon y Legendre, 2009) de los parques nacionales y, mediante un análisis visual, trataron de detectar patrones que se asociaban al tipo de ambiente presente en las localidades. Para sustentar los resultados observados en el análisis visual, realizaron una correlación entre una serie de variables climáticas y las variables que definieron para describir estadísticamente los cenogramas, los histogramas de distribución de tamaños corporales y los patrones de especies arbóreas vs. no arbóreas.

A tenor de sus resultados, pudieron concluir que en ambientes cerrados (bosque tropical y bosque tropical deciduo) la distribución que reflejaba el cenograma era próxima a la de los ambientes húmedos cerrados descritos por Legendre (1986, 1989), con un alto número de especies de mediano y gran tamaño y con especies arbóreas de distintos tamaños. En ambientes semiabiertos o mixtos, dónde las especies arbóreas son de gran tamaño, encontraron que la estructura del cenograma era más parecida a la de los ambientes húmedos abiertos, con mayor número de especies de pequeño y gran tamaño. Por último pudieron observar que los ambientes abiertos presentaban un cenograma de estructura similar a la de los ambientes áridos abiertos, con un elevado número de especies de pequeño tamaño y con ausencia total de especies arbóreas.

Sin embargo, sus resultados presentaban excepciones. Los cenogramas de la isla de Tasmania, así como de algunas regiones boscosas continentales tenían distribuciones discontinuas, lo cual no encajaba con un patrón de ambiente cerrado. Entre las posibles causas encontraron el "efecto isla" por el que la riqueza específica de las islas se relaciona con su tamaño, errores en el muestreo o extinciones locales como consecuencia de la parcelación del terreno. A su vez, determinadas localidades de ambiente abierto o semiabierto, tanto los cenogramas, como la distribución de tamaños corporales presentaban una proporción de especies de pequeño tamaño muy baja respecto a las de gran tamaño. La posible causa para este cambio en la distribución de tamaños corporales podía encontrarse en las relaciones que se establecen entre predadores y presas (Valverde 1964, 1967), junto con la interacción humana.

Al eliminar la población de dingos de esas regiones, que controlaban las poblaciones de predadores de menor tamaño (pequeños felinos y zorros, también introducidos, además de los marsupiales autóctonos), se produjo un incremento en las poblaciones de predadores de orden menor, por lo que aumentó la presión predadora sobre las presas de pequeño y mediano tamaño.

Llegaron a la conclusión de que el uso conjunto de las tres metodologías daría unos resultados mucho más fiables, que el de las mismas por separado.

Estos resultados, junto con el hecho de que los cenogramas de los parques y reservas australinos presentaban una estructura similar a los de otras localidades situadas en ambientes similares, pero muy alejadas geográficamente, les permitieron concluir que tanto los cenogramas, como las otras dos metodologías, reflejaban de forma fiable los patrones de vegetación, lo que sustentaba la hipótesis de discontinuidad textural y no la del taxón núcleo, ambas definidas por Holling en 1992.

No será la última vez que oigamos hablar de la estructura de las comunidades de mamíferos y de como esta puede o no hacer de ventana al pasado, porque como si el pulso mismo de la evolución los obligase, los científicos no pueden dejar de hacerse preguntas...


Referencias

  • Darwin, C.R. & Wallace, A.R. (1858) On the tendency of species to form varieties; and on the perpetuation of varieties and species by natural means of selection. Journal of the Proceedings of the Linnean Society of London, Zoology, 3: 46-50.
  • Holling, C.S. (1992) Cross-scale morphology, geometry and dynamicsof ecosystems. Ecological Monographs, 62: 447-502.
  • Legendre, S. (1986) Analysis of mammalian communities from the Late Eocene and Oligocene of Southern France. Palaeovertebrata, 16: 191-212.
  • Legendre, S. (1989) Les communautés de mammifères du Paléogène (Eocene supérieur et Oligocène d´Europe occidentale: structures, milieux et évolution. Münchner Geowissenschaftliche Abhandlungen, 16: 1-110.
  • Valverde, J.A. (1964) Remarques sur la structure et l´évolution des communautés de vertébrés terrestres. 1. Structure d´une communauté 2. Rapport entre prédateurs et proies. La Terre et la Vie, 111: 121-154.
  • Valverde, J.A. (1967) Estructura de una comunidad de vertebrados terrestres. Monografías de la Estación Biológica de Doñana, 1: 1-129.

En Research Blogging...
TRAVOUILLON, K., & LEGENDRE, S. (2009). Using cenograms to investigate gaps in mammalian body mass distributions in Australian mammals Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology, 272 (1-2), 69-84 DOI: 10.1016/j.palaeo.2008.11.009

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Darwin y la Evolución

Con motivo de la celebración de los 150 años de la publicación de "El Origen de las Especies", La Fundación Ramón Areces presentará la semana que viene un simposio con el tema "Darwin y la Evolución: 150 Años de Selección Natural".

En esta reunión, diversos científicos discutirán los avances más recientes en todas las áreas relacionadas con la compresión actual de la Evolución: Genética, Bioquímica, Paleontología, Filogenia y Ecología.

El programa contiene las siguientes ponencias:

Lunes, 23 de Noviembre
  • 10:00 Tectónica de Placas en 3D, mapas y animaciones Paleogeográficas y Paleoclimáticas: el proyecto PALEOMAP de ArcGIS. Christopher R. Scotese (University of Texas).
  • 10:45 Quasiespecies virales: un modelo de Darwinismo molecular. Esteban Domingo (Centro de Biología Molecular Severo Ochoa).
  • 12:00 Simbiogénesis como fuente de innovación evolutiva. Lynn Margulis (University of Massachusetts).
  • 12:45 Evolución en el Océano. Adolf Seilacher (Yale University).
  • 16:00 Selección Natural: factores intrínsecos y extrínsecos. Antonio García-Bellido (Centro de Biología Molecular Severo Ochoa).
  • 16:45 El Origen de las Especies, 150 años después. Antonio Fontdevila (Universidad Autónoma de Barcelona).
  • 17:30 ¿Por qué la evolución es predecible? Simon Conway Morris (University of Cambridge).

Martes, 24 de Noviembre
  • 09:30 La Evolución de los mecanismos de segmentación en artrópodos. Michael Akam (University of Cambridge).
  • 10:15 Aspectos del desarrollo a partir del estudio de nuevas especies modelo emergentes. Nipam Patel (University of California at Berkeley)
  • 11:30 Argumentos filogenéticos, de desarrollo y paleontológicos para un escenario gradual (Darwiniano) en el origen de los bilaterales. Jaume Baguñá (Universidad de Barcelona).
  • 12:15 Uniformismo Evolutivo. Douglas H. Erwin (Smithsonian Institution)
  • 13:00 El Genoma en Evolución en los metazoos tempranos. James Valentine (University of California at Berkeley)
  • 16:00 No tan arbitrario: Selección sexual y social como directores del cambio evolutivo. Juan Moreno (Museo Nacional de Ciencias Naturales)
  • 16:45 Lazos fósiles. Juan Luis Arsuaga (Universidad Complutense de Madrid).

Los resúmenes de cada una de las conferencias se pueden descargar aquí.

Para finalizar, si deseáis asistir, no olvidéis completar la inscripción on-line (fecha límite hasta el viernes).

jueves, 12 de noviembre de 2009

La Expresión de las Emociones en el Hombre y los Animales

En noviembre de 1872 se vendieron la sorprendente cantidad (para esos años) de 5000 copias del libro de Darwin titulado "The Expression of the Emotions in Man and Animals". Junto con su libro "The Descent of Man and Selection in Relation to Sex", publicado el año anterior, constituyó el definitivo intento de Darwin por situar al hombre y sus comportamientos dentro del mismo contexto natural en el que ya había situado a todos los demás organismos al publicar "El Origen de las Especies" hacía más de una década.

Como curiosidad, cabe destacar que fue uno de los primeros libros con fotografías y eso tuvo un efecto en las ganancias generadas, que se vieron reducidas debido al coste adicional. Aún así, resultó ser uno de los libros más populares de su época.

Referencias
  • Darwin, C.R. (1859) On the Origin of Species by Means of Natural Selection, or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life. John Murray.
  • Darwin, C.R. (1871) The Descent of Man, and Selection in Relation to Sex. John Murray.
  • Darwin, C.R. (1872) The Expression of the Emotions in Man and Animals. John Murray.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Carl Sagan Day

Nos enteramos hace dos días, a través de "La Ciencia de la Vida", de que se celebraba el primer Día Mundial de Carl Sagan. Información sobre esta convocatoria se puede ver aquí.

Hoy se celebra, además, el 75º aniversario de su nacimiento, un momento en la historia del siglo XX que culminó finalmente con la creación de la serie documental "Cosmos", hito científico donde los haya.

¡Feliz cumpleaños maestro Carl!

domingo, 8 de noviembre de 2009

Divulgación Científica en España

Gracias a una invitación de CajaBurgos para impartir una conferencia, he descubierto que esta entidad lleva ya 19 años (¡!) realizando actividades de divulgación científica. La gran cantidad de público asistente y el alto nivel de las preguntas que realizaron son exponentes de la evidente labor realizada. Además de su ciclo de conferencias científicas todos los años en el mes de Noviembre, esta entidad edita los libros del ciclo con excelentes resúmenes y noticias científicas y programan exposiciones tan magníficas como la que está actualmente vigente y que tuve oportunidad de ver. Se titula: "Gravedad cero: de la Tierra a la Luna" y tiene un riquísimo contenido de mapas, instrumentos, vehículos y trajes espaciales, datos sobre la vida a bordo de las naves y las consecuencias benéficas que trajeron las soluciones a todos los desafíos tecnológicos que se plantearon. Una visita altamente recomendable.

Estas actividades están organizadas por Ignacio Fernández Bayo, un periodista científico de vocación y profesión que dirige Divulga S.L., una empresa periodística especializada en este tema. Según nos contó, su actividad promotora de la Ciencia en Castilla y León ha tenido en general una gran respuesta, incluso compitiendo en horario con el fútbol. Con él hablamos de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), un lema adoptado por la sociedad para solicitar a las empresas que se impliquen en temas de interés social, y no esperen a que todos los problemas, proyectos y necesidades sociales estén a cargo de la Administración. Así he sabido que muchas empresas están financiando proyectos de investigación y desarrollo de gran interés científico y social, y por asombroso que resulte, no hacen publicidad de ello.

Esto me recordó que la única vez que recibí de una empresa una subvención directa para realizar un proyecto nos pidieron que no dijéramos nada a nadie: no podíamos agradecérselo públicamente, ni hacerles publicidad por su gesto benéfico... porque según nos dijeron, se produciría una cascada de solicitudes y de críticas de todos los que también querrían recibir subvenciones y se sentirían celosos...

Es sin duda un problema de nuestra cultura (quien pide algo es un "pedigüeño", quien obtiene algo es un "enchufado"...). Tenemos aún gran retraso en el desarrollo de la sociedad civil, la que se organiza desde abajo para abordar la solución a sus problemas sin esperar (mientras se queja y refunfuña...) a que sean siempre "las autoridades" quienes se ocupen de todo.

Pues tomemos nota para ir aprendiendo a involucrar a la sociedad en nuestro trabajo desde la Universidad, pues no parece que la Administración sola consiga sacar adelante tanto como hay que hacer...

sábado, 7 de noviembre de 2009

Programas de Referencia: "La 2 Noticias" o una mirada diferente a las noticias... durante 15 años

Hoy se ha cumplido el 15º aniversario de "La 2 Noticias", ese informativo que hace ya más de una década se convirtió en un referente para todos aquellos que no nos interesábamos por lo mismo que los medios de comunicación convencionales.

Por primera vez, las noticias sobre Ciencia pasaron a ocupar un lugar significativo de un programa informativo, al mismo nivel que los asuntos sociales y políticos de actualidad, y muy por delante de los deportes.

Desde entonces, muchas cosas han cambiado, pero aún hoy sigue siendo el programa de referencia en este país para la actualidad científica. Aunque sea en horarios intempestivos...

Por eso hemos querido comenzar esta nueva serie de entradas en "Más Allá de Somosaguas (UCM) Beyond Somosaguas" rindiéndoles este ínfimo homenaje.

martes, 3 de noviembre de 2009

Cuestionario para Geoblogueros

Esta es una llamada de atención sobre una actividad que se ha puesto en marcha desde Stratigraphy.net, la página que coordina el agregador de "Noticias de la Geoblogosfera". Se trata de una encuesta sobre nuestras actividades como blogueros dentro del campo de las Geociencias, y la finalidad es establecer si hay algún patrón de interés en todo nuestro trabajo. De ser así es probable que los resultados se publiquen en alguna revista internacional del ramo.


Aunque la fecha límite para completar el cuestionario (muy cortito -se tarda unos cinco minutos en rellenarlo-) era el 1 de Noviembre, para poder tener un tamaño muestral mayor han decidido ampliarla hasta el final de este mes. Así que animo a todos los geoblogueros que nos leáis a participar en la encuesta; sólo tenéis que pinchar aquí. Existe la posibilidad de hacerla en varios idiomas, entre ellos el español.

Y ya que estamos, si vuestro blog todavía no ha sido incluido en el completísimo listado de Geoblogs, no dudéis en hacerlo desde aquí.

jueves, 29 de octubre de 2009

Científicos Ilustres: Othniel Charles Marsh

Hoy se cumplen 178 años del nacimiento de uno de los paleontólogos más conocidos de la historia. Y es bien conocido no sin motivo. Después de todo, él fue el responsable de los mayores descubrimientos paleontológicos de todo el siglo XIX. Unos descubrimientos que durante buena parte del siglo XX constituyeron la piedra angular sobre la que se cimentó la divulgación científica sobre Paleontología. Buena parte de los dinosaurios y mamíferos extintos que yo conocí de niño fueron descritos por:

Othniel Charles Marsh (1831-1899)

Existen numerosos sitios donde se puede consultar acerca de la vida de este gran paleontólogo. Por ejemplo, en diferentes páginas de las universidades de Berkeley o Yale, en la omnipresente Wikipedia ...(aunque esta vez se queda muy, pero que muy corta), o en la magníficas monografías de Schuchert (1938) o McCarren (1993).

Nacido en un pequeño pueblo del estado de Nueva York, quedo huérfano de madre a la edad de tres años. De sus años de infancia poco he conseguido averiguar, salvo que desarrolló el gusto por la recolección de especímenes naturales gracias a su amistad con el geólogo Ezekiel Jewett.

Cuando alcanzó la mayoría de edad (21 años en aquella época) pudo disponer de la herencia que le legó su madre y asistir a la Academia Phillips en Andover (Massachusetts), como preparación para su ingreso en la Universidad de Yale, gracias a la financiación de su tío, el inmensamente rico George Peabody, un hombre de negocios que se había formado a sí mismo.

Marsh fue estudiante en la Yale Scientific School entre 1856 y 1860, cuando se graduó en Artes (antes no tenían demasiadas carreras de donde elegir, aunque sí que había muchas asignaturas optativas... entre las cursadas por Marsh se encontraban ciencia, matematicas, economía, inglés, geografía, historia, lenguas modernas, filología y ciencias políticas). Durante su último curso quedó muy marcado por uno de los libros más populares publicados por esas fechas... "El Origen de las Especies" de Darwin. Años después se convertiría en el mayor defensor de la nueva teoría evolutiva en Norteamérica... pero es adelantar acontecimientos.

Su paso por la Universidad de Yale debió ser muy fructífero y gratificante para Marsh, pues cuando su tío estaba decidiendo a qué instituciones realizar donativos se las apañó para convencerle de que incluyera a Yale en la lista definitva de be
neficiarias. A partir de ese momento la relación entre Peabody, Marsh y la Universidad de Yale se convirtió en un trío de gran interés científico y económico, al menos para dos de las partes...

La finalización de los estudios universitarios de Marsh se produjo en un momento histórico de gran turbulencia en los Estados Unidos. Ese año se celebraron las elecciones que dieron la presidencia a Abraham Lincoln y al año siguiente se produjo la secesión de los estados sureños, con lo cual se iniciaron las hostilidades que dieron lugar a la guerra civil estadounidense. No obstante, Peabody no pareciá dispuesto a que la formación de su sobrino se viese afectada por estos hechos. Marsh pasó los siguentes cuatro años visitando diversas instituciones en Europa para continuar sus estudios como paleontólogo. Estuvo
tanto en Prusia, aprendiendo antomía y visitando los fósiles de Solnhofen, como en Inglaterra, visitando la cuna de las nuevas teorías evolutivas. Fue en la Universidad de Berlín donde entabló amistad con Edward Drinker Cope, al que más tarde le uniría una más que sucia rivalidad.

Una vez que Marsh finalizó estos viajes por Europa, lo cual se produjo tras fin de la guerra, su tío George Peabody regaló 150.000 $ a la Universidad de Yale con los cuales se fundó el Museo Peabody de Historia Natural de Yale. Ese mismo año 1866 se creó la primera posición como profesor de Paleontología en Estados Unidos, la cual fue ocupada, como era de esperar, por Marsh. Al año siguiente fue nombrado director de recién creado Museo.

Una vez situado en ese puesto tan privilegiado, y con todos los recursos de su tío al alcance de su mano, Othniel Charles Marsh estaba en la mejor posición para lograr grandes avances. Un último factor que jugó a favor suyo fue un viaje que realizó a través del recorrido del nuevo Union Pacific Railroad que estaba en construcción. Durante este viaje se encontraron los fósiles que constituirian el holotipo de Nannhipus parvulus. Estos fósil es y las impresionantes formaciones geológicas que pudo ver le empujaron a planificar su primera gran expedición para recolectar fósiles.

En 1869 falleció finalmente George Peabody, que dejó una importante herencia a su sobrino. Con ello, Marsh pudo apartar a un lado muchas de sus obligaciones como docente y dedicar su tiempo a la búsqueda de fósiles en el salvaje Oeste.

En los siguientes cuatro años dirigió personalmente cuatro expediciones que le llevaron, junto a algunos de los estudiantes de la Universidad de Yale, a recorrer todo el Oeste americano, desde Kansas, a Colorado, Wyoming, Utah, Nebraska, Nevada o California (he incluso llegó a dar un rodeo para pasar por Panamá). En estas expediciones descubrieron magníficos yacimientos tanto de mamíferos del Paleógeno y Neógeno, como de dinosaurios del Cretácico. Toneladas de fósiles fueron enviadas a Yale desde la última frontera del continente.


Estas cuatro expediciones iniciaron la Fiebre de los Huesos, también conocida como Guerras de los Huesos. El interés que los nuevos descubrimientos paleontológicos habían causado en el público de los estados de la Costa Este encendieron la rivalidad de los investigadores. Los dos bandos enfrentados en estas guerras estaban capitaneados por los antiguos amigos Marsh y Cope, que debido a sus fuertes personalidades (y a ciertas acciones inadecuadas de Marsh) se distanciaron gravemente. Mientras que el primero trabajó para Yale Peabody Museum of Natural History, el segundo lo hizo para la Academy of Natural Sciences de Pgiladelphia. Durante las siguientes décadas se sucedieron las tr ampas, extorsiones, sabotajes, casos de corrupción y escándalos públicos protagonizados por estos dos personajes. Todo un bochornoso espectáculo causado por una simple lucha de egos.

Además de la ingente cantidad de fósiles descubiertos en estas campañas, también se avanzó paralelamente en el desarrollo de técnicas de excavación cada vez más sofisticadas. Fue en esos años cuando se normalizó el uso de emplastes y bloques para protejer los fósiles. Marsh tenía una política de excavación que primaba el valor de las piezas por encima de todo. Consideraba que era mejor llevarse un bloque de gran tamaño que arriesgar la integridad del fósil que lo contenia por intentar reducirlo. También favorecía la extracción de esqueletos completos pues la ausencia de algún hueso, por poco importante que pudiera parecer, disminuía enormemente el valor científico de la pieza.

No obstante, tras la última expedición de 1873, Marsh abandonó finalmente la dirección de nuevas expediciones y delegó esa ardua tarea en las manos de sus acólitos y subordinados. Con ello quedó libre para concentrarse en la descripción de todo el material que había llegado a Yale durante esos cuatro años y amenazaba con colapsar el recién creado Museo Peabody, incluso antes de su inauguración. No es que Marsh fuera novato en estas lides, pues ya había publicado diversos artículos científicos y descrito varias especies nuevas, pero fue a partir de ese momento cuando pudo dedicarse a elaborar su grandes aportaciones científicas, basadas en todo el mat erial que ahora almacenaba en la colección de su museo.

En 1874 publicó dos trabajos de gran importancia. En el primero (Marsh, 1874a) estudió los borntoterios del Paleógeno del Oeste amercano, grupo en el cual llegó a convertirse en la autoridad mundial. En el otro (Marsh, 1874b) presentó sus conclusiones sobre la evolución de los caballos, que debido a la gran cantidad de especies existentes en Norteamérica le llevaron a pensar que este continene sería el original de la familia, en contra de las ideas predominantes en la época. Estos no son más que dos ejemplos de los cerca de treinta artículos que dedicó a estos grupos, en los cuales llegó a describir 32 especies, muchas de las cuales son válidas todavía.

Toda esa actividad atrajo la atención de uno de los más insignes estudiosos de la evolución de los caballos en el viejo continente. Thomas H. Huxley visitó a Marsh en 1876 y pudo admirar su impresionante colección de fósiles de caballos, que a partir de ese momento se convirtió en uno de los principales apoyos de la teoría evolutiva basada en la selección antural. Con ellos, Marsh había logrado solucionar uno de los mayores problemas del Darwinismo, la ausencia de cambios graduales en el registro fósil.

En esos años Marsh alcanzó la vicepresidencia de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), y durante su discurso vicepresidencial de 1877 en Nasvhville dedicó una buena parte del tiempo a explorar precisamente las implicaciones evolutivas de sus descubrimientos sobre los caballos norteamericanos. En ese mismo discurso también profetizó que los restos más antiguos en relación con la evolución del linaje humano se encontrarían en África, algo muy sorprendente pues todavía faltaba casi medio siglo para el descubrimiento de los primeros restos de Australopithecus. También disertó acerca de la influencia de los cambios ambientales en la evolución:
"As a cause for many changes of structure in mammals during the Tertiary and Post-Tertiary, I regard as the most potent, natural selection... Under this head, I include not merely a Malthusian struggle for life among the animals themselves, but the equally important contest with the elements, and all surrounding nature. By changes in the environment, migrations are enforced, slowly in some cases, rapidly in others, and with the change of locality must come adaptation to new condition, or extinction. The life history of Tertiary mammals ilustrates this principle at every stage, and no other explanation meets the facts."

Ese mismo año comenzaron las excavaciones en la Formación Morrison de Colorado, donde fueron empleados docenas de trabajadores que, en los siguientes diez años enviaron a Yale más de 200 cajas repletas de huesos. Gracias a esta y otras dos áreas de excavación en Como Bluff (Wyoming) y Cañon City (Colorado), los dinosaurios del Jurásico tardío de Norteamérica son algunos de los mejor conocidos en el mundo: Stegosaurus, Diplodocus, Apatosaurus, Ceratosaurus, etc... Muchas de esas especies ahora constituyen el eje central de la exposición permanente en el Great Hall de los dinosaurios del Museo Peabody, en el cual se recrea de la manera más fiel posible el ideario de lo que pretendía Marsh al reconstruir la anatomía completa de estos animales, revivirlos en la imaginación del lector (o del visitante, en este caso). Marsh, en los siguientes años escribió más de cincuenta artículos sobre dinosaurios describiendo 76 especies y organizando la clasificación de las mismas en cuatro órdenes que aún se conservan como subórdenes: Stegosauria, Ornithopoda, Sauropoda y Theropoda.


En 1878 se terminó de construir la que sería su casa hasta el día de su muerte, ahora conocida como Marsh Hall. Cuenta la leyenda que fue diseñada para alojar a la que sería su futura esposa, la c ual fue enviada por su familia a Europa en un periplo previo al matrimonio para que conociera mundo... allí finalmente se casó con otro hombre. Marsh permaneció soltero hasta el final de sus días. Quizás este episodio ayude a explicar el mal carácter del que hacía gala este hombre... o viceversa.

Al año siguiente, 1879, su interés por alcanzar las coas más altas de reconocimiento público se vió colmado cuando fue elegido como presidente de la AAAS. Su discurso trató en esta ocasión de las metodologías de estudio en Paleontología y de la historia de esta ciencia (Marsh, 1879).

En este momento, Marsh decidió concentrar sus esfuerzos en un nuevo tipo de publicación, la monografía. Su intención era poder abordar en un único volumen de gran extensión todos los aspectos referentes a un grupo taxonómico concreto. La primera que publicó estaba dedicada a dos especies de aves extintas del Cretácico de Kansas (Marsh, 1980). Tanto Ichthyornis dispar como Hesperornis regalis se caracterizaban por aunar una estructura esquelética típicamente aviana con una dentición reptiliana en los picos. Esta conjunción de atributos llevó a Marsh a proclamar la relación directa entre aves y dinosaurios terópodos, respaldando las conclusiones previamente alcanzadas por Huxley al estudiar Archaeopteryx y Compsognathus. No obstante, estas afirmaciones no obtuvieron mayor credibilidad hasta pasados 80 años y los trabajos de John H. Ostrom. Otra de las novedades de este trabajo es que por primera vez se intentó reconstrir el aspecto del esqueleto completo del animal en posición anatómicamente correcta. Esto es algo que se convertirá en una marca registrada de los trabajos de Marsh, que siempre pretendió despertar en la mente del lector una imagen viva de estos animales del pasado.

En 1882 publicó un trabajo sobre los restos de pterosaurios que se descubrieron en Kansas durante las expediciones de 1870 y 1871. Suficientes restos fueron recuperdos como para podr establecer que la envergdura alar de este animal fue de más de seis metros, convirtiéndose en el mayor reptil alado que se había conocido hasta el momento. El estudio detallado de los esqueletos del pterosaurio fue culminado con la definición de un nuevo género, Pteranodon, representante de un nuevo orden de pterosaurios.

La siguiente de sus monografías estuvo protagonizada por un nuevo orden de mamíferos, los amblípodos (Marsh, 1886). Concretamente, los dinocerados del Eoceno de las Montañas Rocosas. En los 14 años anteriores había estrito más mas 34 artículos sobre estos organismos. En el nuevo volumen Marsh describió 29 especies, la mayoría de las cuales habían sido propuestas por él mismo. A él corresponde, sin duda el establecimiento de la estructura de este grupo así como de sus afinidades, situándolos como un grupo independiente dentro de los ungulados.

En 1896 Marsh publicó su obra culmen sobre dinosaurios, Dinosaurs of North America, que no pretendía ser un trabajo definitivo sino la introducción a una serie de monografías sobra cada uno de los diferentes órdenes de dinosaurios. Desafortunadamente, Marsh falleció antes de poder iniciar esas monografías, aunque muchas de las recostrucciones que hizo de las diferentes especies sí fueron publicadas.


Está claro que Marsh fue un gran paleontólogo, capaz de poner a los Estados Unidos a la altura del registro fósil que atesoran. Desde que inició su actividad profesional, su país pasó de una posición científicamente pasiva a liderar el avance de los conocimientos evolutivos. Si bien es cierto que su figura tiene detrás una leyenda negra que, en parte, oscurece sus logros. Fue un hombre de un carácter muy difícil: egoista, posesivo, ambicioso y prepotente. Su rivalidad con Cope tampocó despertó las aptitudes más caballerosas de la época. Fue tan fuerte esa rivalidad que ambos llegaron a dilapidar sus fortunas personales en persecución de más y mejores fósiles. Finalmente, Marsh incluso fue acusado por sus subordinados de apropiarse de muchas de sus ideas y descubrimientos. Todo ello nos deja con una visión ambivalente sobre este personaje.


Referencias
  • Marsh, O.C. 1874a. On the Structure and Affinities of the Brontotheridae. American Journal of Science, 7: 81-86.
  • Marsh, O.C. 1874b. Fossil Horses in America. The American Naturalist, 8: 288-294.
  • Marsh, O.C. 1877. Introduction and Succession of Vertebrate Life in America. Nature, 16: 448-450, 470-472, 489-491.
  • Marsh, O.C. 1879. History and Methods of Paleontological Discovery. American Journal of Science, 18: 323-259.
  • Marsh, O.C. 1880. Odontornithes: a Monograph on the Extinct Toothed Birds of North America. Yale University Press, New Haven.
  • Marsh, O.C. 1882. The Wings of Pterodactyles. American Journal of Science, 23: 255.
  • Marsh, O.C. 1886. Dinocerata: a Monograph of an Extinct Order of Gigantic Mammals. Monographs of the U.S. Geological Survey, 10: 1-243.
  • Marsh, O.C. 1896. The Dinosaurs of North America. 16th Annual Report of the U.S. Geological Survey, part I, pp. 133-244. Washington.
  • McCarren, M.J. 1993. The Scientific Contributions of Othniel Charles Marsh: Birds, Bones, and Brontotheres. Peabody Museum of Natural History Special Publication, 15: 1-66.
  • Schuchert, C. 1938. Biographical Memoir of Othniel Charles Marsh, 1831-1899. National Academy of Sciences of the United States of America Biographical Memoirs, 20: 1-78.
  • Schuchert, C. & LeVene, C.M. 1940. O. C. Marsh: Pioneer in Paleontology. Yale University Press, New Haven.

Hay disponible un repositorio on-line con muchos de los artículos de Marsh.